De pequeña yo estaba sola en mi pueblo , las calles estaban vacías y no tenía con quien jugar , y yo siempre me iba a la playa del pueblo, fuera verano o fuera invierno , en verano cogía mi bañador y me metía en el agua , hundía la cabeza para ver los peces que nadaban por debajo mia . En invierno cogía mi chaqueta y mi gorro e iba a ver como las olas rompian contra las rocas del acantilado y como el viento jugaba con la arena creando remolinos y yo me imaginaba que eran grandes tornados y escapaba de ellos.
Pero derrepente de un día para otro , en verano , mis padres comenzaron a vaciar la casa y ahi me di cuenta de que nos ibamos del pueblo .
Dos días despues nos habíamos mudado al centro , a la jungla de asfalto , donde no había mar , donde el viento no jugaba con nada mas que la basura de la calle y donde todos esos coches y personas arruinaban la tranquilidad, era como si cambiase de mundo del paraíso al infierno , yo quería mis bosques y mi pueblo , pero todavía mas mi playa.
Fue pasando el tiempo y yo no me acostumbraba a aquello , me daba ansiedad y agobio todo aquello que me rodeaba en aquel lugar tan horroroso , lo mas parecido a la naturaleza que había en la ciudad era un zoo y lo odiaba, porque vehia a los animales encarcelados como si hubieran cometido un delito , los animales debían ser libres. Una tarde me puse a pensar y decidí que no iba a seguir en la ciudad , cogí ropa y comida, las meti en una mochila y esa misma noche tome un autobús que me llevaría directo al pueblo .
Llegue a la mañana siguiente y fui a nuestra antigua casa, pero había gente viviendo en ella , en ese momento me di cuejta que no tenía donde dormir , y me fui a la playa , no sabía si me estaban buscando pero si me querían sabrían donde encontrarme.
Ese anochecer fue muy difícil, llovía mucho y hacía mucho viento , pero yo estaba mirando fijamente al mar , a las olas y a la espuma que dehaban que enmarcaban una estampa cuanto menos creativa. Mas tarde me meti en un hueco bajo una roca y me tape con una sudadera grande que me trajera, tenía mucho frio y estaba mojada pero prefería eso a la ciudad.
En mitad de la noche me despertaron unas luces que venían hacia mi , pero me tranquilicé y me puse muy contenta al ver que eran mis padres que venían a buscarme , estaban llorando pero muy alegres de verme. En el coche de viaje a la ciudad mi padre me dijo que lo habían pensado e iban a volver a la ciudad, comprarían una nueva casa y ya le ofrecieran un trabajo.
Un mes despues yo me encontraba de nuevo en mi playa , jugando con la arena, viendo las olas y sintiendo el viento , pero ya no estaba sola , había niños de nuevo en el pueblo , en esos momentos descubrí lo que significa la felicidad.
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