En la reflexión de hoy y tras el experimento de ayer, ha quedado claro una cosa, hay más personas dispuestas a juzgar a alguien por su físico, que por su personalidad y su trabajo.
Personalmente, me importa una mierda lo que penseis de mi físico, lo que me importa es mi personalidad y mi trabajo, cosas que si puedo mejorar y cambiar. Que de verdad importan y que a mi entender es lo más importante en una persona.
Quienes se importen más por un físico que por una personalidad o lo que ha hecho esa persona demuestran que lo artificial está ahí, un físico no te va a acompañar toda la vida, eso degenera con el tiempo, pero la personalidad, eso es otra cosa. Si solo te importa el físico y está por delante de todo estás demostrando que eres un o una superficial.
Y por el experimento de ayer, es más fácil juzgar un físico que una personalidad. Aunque me haya resultado agradable el resultado final, no cambia que me importe entre poco y absolutamente nada la opinión que tengáis de mi físico, como mi opinión sobre vuestro físico tampoco os debería importar nada.
Los que me veais bien me alegro, los que no, si no quereis verme, poneos una cinta en los ojos y perdeos.
La opinión de unos es tan valida como la de los otros, en resumen, no me importa en absoluto y los que os dejeis acomplejar por lo que opinan de vuestro físico debéis aprender a quereros un poco más.
La opinión que tienen los demás sobre vuestro físico no debe importaros, si vosotros os creéis que estáis bien, será más fácil que los demás se lo crean. Por lo que, es importante, aprender a quererse.
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